Proclama a miña alma a grandeza do Señor,
alédase o meu espírito en Deus o meu Salvador”








Mostrando entradas con la etiqueta Evangelio del domingo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Evangelio del domingo. Mostrar todas las entradas

25.12.09

La Natividad del Señor


La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros


Juan 1. 1-18


En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios.

La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra habla vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió.

Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.

La Palabra era la luz verdadera que alumbra a todo hombre. Al inundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios.

Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y grita diciendo:

«Éste es de quien dije:

"El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo."» Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.

24.8.09

Evanxeo do domingo


Non vos esquezades das que levan o nome de Rosa. Felicidades. Que conste que eu coñecín tamén un Rosalindo. Este domingo é un día de roseiras sen espiñas, senón vizosas de alegría e bondade.
Hai unha frase no texto evanxélico deste domingo que dá que pensar: “Moitos dos seus discípulos botáronse para atrás e xa non andaban con El” Semella un resumo conciso do “desenganche” actual de moitos cristiáns. Para calquera observador minimamente lúcido, a conexión eclesial e relixiosa de moitisimos bautizados en España (e en Europa) redúcese á petición de servizos para consumo relixioso: certificacións para os sacramentos de paso (vodas, sobre todo), petición deses mesmos sacramentos de paso pero asociados ao rito social que desfigura os contidos do rito relixioso (primeiras comuñóns, casamentos, exequias) e nada ou pouco máis. A desvinculación vai dando lugar a unha perda de contacto coa experiencia relixiosa, na que noutrora coincidían persoas, familias (fogares) e parroquia/colexio. Xa van sendo numerosos os “post-cristiáns”, isto é persoas que, sendo europeas e mergulladas nunha sociedade de raíces cristiás, non tiveron contacto co cristianismo como ofrecemento ou chamada á coñecer a Cristo.
Non parece que esta desvinculación se produza como consecuencia da esixencia espiritual e moral do encontro con Cristo. “¡Que dura é esta doutrina!”, din no evanxeo os discípulos que non soportan as palabras de Xesús sobre a súa presenza (“carne”) no pan eucarístico. Recomendo os libros de J. María Mardones, prematuramente falecido, onde analizaba e describía esa progresiva secularización e atonía relixiosa da sociedade europea e onde tamén proxectaba profeticamente os camiños de sinxeleza, acollida e ámbitos cálidos que as comunidades cristiás no Occidente terán –teremos- que promover e percorrer con humildade.
A min, que non son ningún entendido no asunto, paréceme que na sociedade nos sobra presenza eclesial e falta presenza de Cristo. E o pior de todo é que a presenza eclesial resulta in-significante e mesmo evanxelicamente inconveniente (por poderosa e intensa que sexa), se non comporta a presenza do Señor. . “¿A quen imos ir…?” exclamemos hoxe con Pedro.
Unha aperta

Andrés GV

Evangelio del domingo 23 de agosto


Señor, Tú tienes palabras de vida eterna


Juan 6: 61-70


Muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron:
- Este modo de hablar es insoportable, ¿quién puede hacerle caso?Adivinando Jesús que sus discípulos le criticaban, les dijo:
- ¿Esto os hace vacilar? ¿y si vierais al Hijo del Hombre subir donde estaba antes? El Espíritu es quien da la vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son Espíritu y vida. Y, con todo, algunos de vosotros no creen.
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién le iba a entregar. Y dijo:
- Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí si el Padre no se lo concede.
Desde entonces, muchos discípulos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.Entonces Jesús dijo a los Doce:
- ¿También vosotros queréis marcharos?
Simón Pedro le contestó:
- Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos, y sabemos que tú eres el Santo consagrado de Dios.

7.8.09

6 de agosto: La Transfiguración del Señor


¡Escuchadle!
Transfiguración, vidriera del hermano Eric de Taizé


Los cristianos de Oriente fueron los primeros en celebrar la Transfiguración. Esta fiesta fue introducida en Occidente en el siglo XII por uno de los abades de Cluny, Pedro el Venerable.

2.8.09

Evangelio del domingo 2 de agosto


El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí no pasará sed


Juan 6, 24-35
En aquel tiempo, cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: - «Maestro, ¿cuándo has venido aquí?»
Jesús les contestó: - «Os lo aseguro, me buscáis, no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a éste lo ha sellado el Padre, Dios.»
Ellos le preguntaron: - «Y, ¿qué obras tenemos que hacer para trabajar en lo que Dios quiere?» Respondió Jesús:
- «La obra que Dios quiere es ésta: que creáis en el que él ha enviado.»
Le replicaron: - «¿Y qué signo vemos que haces tú, para que creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: "Les dio a comer pan del cielo."» Jesús les replicó:
- «Os aseguro que no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.»
Entonces le dijeron: - «Señor, danos siempre de este pan.» Jesús les contestó:
- «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed.»

27.7.09

Evangelio del domingo 26 de julio




Juan 6,1-15

En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:


- «¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?»


Lo decía para tantearlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer. Felipe le contestó:


- «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo.»


Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:


- «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?»


Jesús dijo:


- «Decid a la gente que se siente en el suelo.»


Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos:


- «Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie.»


Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:


- «Éste sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo.» Jesús entonces, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.

Santiago Apóstol


Mi cáliz lo beberéis


Mateo 20, 20-28




En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó:
-¿«Qué deseas?»
Ella contestó:
-«Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a
tu derecha y el otro a tu izquierda.»
Pero Jesús replicó:
-«No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber? »
Contestaron:
-«Lo somos.»
Él les dijo:
-«Mi cáliz lo beberéis; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mi concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre.»
Los otros diez, que lo hablan oído, se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo:
-«Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.»

20.7.09

Evanxeo do domingo XVI do Tempo Ordinario


Tempo para un, tempo para os demais. Son tempos que interaccionan e se realimentan. O tempo de silencio, de ollada interior, de autocoñecemento, de estudo e de oración, é tamén un tempo de dinamismo, de alento e de aliciente. O tempo consumido, entregado, entre a compaña e a dedicación laboral, voluntaria, entre os irmáns, fai desexable o outro, o de “cargar a batería”. Son dous momentos da mesma riqueza persoal: a entrega non é posible se non tes nada que ofrecer de ti mesmo. Para iso é necesario que te posúas, que sexas dono de ti, que te enchas de riquezas e de experiencia e de silencio, de misterio, para poder dar algo. O solipsismo, ficar en ti mesmo, non compartir o que admiras, contemplas, sabes, é reducirte á esterilidade, ao brillo esplendoroso pero so aparente e inútil do erudito na súa torre de almafí.
É cuestión de sensibilidade, como mostra Xesús no evanxeo. Necesitan ir a un lugar arredado para descansar e cargar a batería… Pero hai urxencias inaprazables, tamén. Temos que aprender dos monxes a descubrir un vivir ecolóxico, nin traballar como servos sen dispoñibilidade de tempo, nin orar coma ermitaños, á marxe dos irmáns. Vivimos en igrexa, en sociedade, en común. Entre o barullo da vida e o silencio da respiración pousada.

Unha aperta
Andrés GV

Evangelio del domingo 19 de julio


Andaban como ovejas sin pastor

Marcos 6, 30-34

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo:

-«Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.»

Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.

12.7.09

Evanxeo do domingo XV do Tempo Ordinario



Amigos, o Señor non soamente nos confía a súa palabra, e que a pon no noso corazón e nos nosos labios. É unha palabra dóce no padal pero amarga e ardente no estómago, pois como sabedes, é unha palabra mol, que fala de paz, amor, xustiza, grandeza, nobreza, dignidade, pero non se dixire, asume, senón con renuncia, desapego, entrega xenerosa, sacrificio persoal… Si, xa sei, Deus non desexa outra cousa senón a nosa plenitude e felicidade, pero nós obstinámonos en pensar que iso pasa pola busca da propia satisfacción, ata que un día o mesmo Señor nos fai ver que a satisfacción se nos dá cando nos olvidamos dela… Ándavos todo un pouco ao revés…
Pois ben, se a túa palabra non fende nin ofende, non separa nin humilla, non engana nin enlea, xa vas purificando a boca, como lla purificaron a Isaías co remol do altar… Pero aínda che falta a gran palabra, a que soamente podemos pronunciar cando nola dá o Espírito: o nome de Xesús, o nome que namora e que salva.

Bicos e apertas a todos.
Andrés GV

Evangelio del domingo 12 de julio



Los fue enviando de dos en dos


Marcos 6, 7-13

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto. Y añadió:

-«Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.» Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

5.7.09

Evanxeo do domingo XIV do Tempo Ordinario

DomingoXIV

View more documents from Colata.

Amigos, por enredar demasiado co remate do curso académico, non enredei suficientemente cos textos evanxélicos, e quedei en débeda convosco.

Reparo parcialmente esa débeda mandando tamén o evanxeo do domingo pasado.
O deste domingo pon en evidencia a capacidade destrutora dos prexuízos, que nos impiden achegarnos ás persoas tal como son, ou mellor aínda, sexan como sexan, recoñecendo nelas a súa dignidade de persoas e de fillos amados de Deus (que pode estar estragada, deteriorada ou esquecida ou non asumida), aínda que nós sintamos por eles as antipatías máis alérxicas. ¡Coidado coas alerxias! Teñen demasiado de componentes ideolóxicos e nada de evanxélicos…

A nosa mentalidade pode ser o eficaz filtro que impide que o evanxeo chegue ao corazón, porque non pasa da cabeza… Por iso falamos sempre de conversión, sempre inacabada, sempre mostrándonos as zonas escuras do ser, onde temos medo de entrar…

¿Existe xente coa que non queremos nin desexamos nin esperamos ter que falar, porque xa sabemos como son? (¡Se cadra ten nome de bispo, ou de crego, ou a etiqueta dunha asociación, familia espiritual…!)
Os nazarenos coñecían demasiado ben a Xesús e a súa familia e xa sabían o que podían esperar del. A conclusión é tremenda: por esa vía o que conseguimos é nada, o baleiro total, o silencio frío da indiferencia. Nin sequera lle permitimos a Xesús “tocarnos”…
Unha aperta a todo@s

Andrés GV

4.7.09

Evangelio del domingo 5 de julio


No desprecian a un profeta más que en su tierra


Marcos 6, 1-6




En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada:


- «¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí? .»


Y esto les resultaba escandaloso.
Jesús les decía:


- «No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus
parientes y en su casa.»


No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

14.6.09

Evangelio del domingo 14 de junio

Marcos 14, 12-26




El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dicen sus discípulos:

-«¿Dónde quieres que vayamos a hacer los preparativos para que comas el cordero de Pascua?».
Entonces, envía a dos de sus discípulos y les dice:

-«Id a la ciudad; os saldrá al encuentro un hombre llevando un cántaro de agua; seguidle y allí donde entre, decid al dueño de la casa:

-"El Maestro dice: ¿Dónde está mi sala, donde pueda comer la Pascua con mis discípulos?". El os enseñará en el piso superior una sala grande, ya dispuesta y preparada; haced allí los preparativos para nosotros».

Los discípulos salieron, llegaron a la ciudad, lo encontraron tal como les había dicho, y prepararon la Pascua..... Y mientras estaban comiendo, tomó pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio y dijo:

- «Tomad, este es mi cuerpo».
Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio, y bebieron todos de ella. Y les dijo:

-«Esta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos. Yo os aseguro que ya no beberé del producto de la vid hasta el día en que lo beba nuevo en el Reino de Dios».

Y cantados los himnos, salieron hacia el monte de los Olivos.

7.6.09

Evanxeo do Domingo X do Tempo Ordinario

No nome do Pai e do Fillo e do Espírito Santo: o misterio de Deus aí, na nosa man, coma un veciño amigo e íntimo, confidencial. Moito máis aínda, porque fixo morada en nós: un Pai que nos coida, un Irmán que nos acompaña, un Espírito que co seu alento nos dá a vida e nos move. En definitiva un Deus que non se distancia do ser humano senón que o integra na súa intimidade e no amor que o configura como Ser e como Misterio. Xornada pro orantibus. Está ben escollido o día. Este é o día dos adoradores de Deus, dos que recoñecen a maravilla íntima creadora e silente da súa shekiná, a presenza inefable, o amor que nos envolve, a nube que nos protexe, o sol que nos alumea, o aire que alentamos, a Vida… Que o Deus de Xesús vos garde e bendiga, como acostuma.

Andrés G.V

Evangelio del domingo 7 de junio


Bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
Mateo 28, 16-20

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les habla indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo:

- «Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.»

24.5.09

Evangelio del domingo 24 de mayo: La Ascensión del Señor


Id y proclamad el Evangelio a toda la creación


Marcos 16,15-20


En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo:


- «ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en m¡ nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.»

Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

18.5.09

Evanxeo do domingo VI de Pascoa




Poñémonos en contexto parroquial da Pascua do enfermo con este evanxeo que fala de permanecer no amor, gardar os mandamentos de Xesús, contar coa súa amizade e practicar todos os mandamentos nun só: o amor de Xesús e coma Xesús. Un amor que consiste en dar a vida polas persoas amadas. Os voluntarios e membros de equipos de Pastoral da Saúde, os acompañantes de doentes de Alzheimer ou simplemente senís, os coidadores e coidadoras de discapacitados, os pacientes compañeiros dos enfermos psíquicos conforman toda unha variada mostra do que é entregar a vida, dar o tempo, desvivirse (perder a propia vida) polo amigo. Este é o gran amor que non ten o consolo da compensación nin o pagamento da correspondencia agradecida. O gran Amor de heroísmo silencioso, moitas veces esgotador. O amor que funde a persoa no ser de Deus, pois -2ª lectura- Deus é amor. O acompañamento e consolo dos enfermos é unha desas realidades eclesiais máis vivas e estendidas pero menos visibles, apesar da súa frecuencia e da riqueza desa entrega sen límites. Unha tarefa de saúde e salvación, un labor “divino”.
Grazas a Deus por eles.
Grazas a eles e a Deus.
Apertas e bicos,

Andrés GV

17.5.09

Evangelio del domingo 17 de mayo


Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos


Juan 15, 9-17




En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si
guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.»

10.5.09

Evanxeo do Domingo V de Pascoa





Bicos a apertas. Tamén estes enredos son unha moi limitada e pobre experiencia de comuñón. Por riba dos nosos altos pensamentos e por baixo das máis inconfesables tentacións, Cristo asegura a comuñón entre todos permanecendo nel, o que quere dicir, como xa se expresaba o euteronomio para o israelita piadoso: “apegándonos a el”, ou como se expresan as cartas de Xoán, conscientes de que todo o amor que somos capaces de dar, ofrecer e servir, tamén de compartir e gozar, non é senón Deus mesmo, o amor que nos fai humanos, verdadeiramente humanos. Así que, querédevos de verdade...

Andrés GV