Proclama a miña alma a grandeza do Señor,
alédase o meu espírito en Deus o meu Salvador”








19.2.13

Escola de Catequistas




El pasado 16 de febrero tuvimos la sesión mensual de formación. Nos juntamos las parroquias de Pontedeume y Franza, esta vez no estuvieron nuestros compañeros de Ares.
Después de la acogida cordial por parte de los miembros de la comunidad parroquial de Santiago de Pontedeume y de intercambiar algunas reflexiones sobre la situación de la Iglesia y de nuestro Papa Benedicto XVI, comenzamos la oración con el Salmo 50, primeramente estudiamos su contexto, después los leímos personalmente y nos hicimos eco de lo que el Espíritu nos sugería a dada uno: resaltamos la bondad de Dios, el arrepentimiento del pecador, el testimonio del perdonado,… Luego lo oramos.
Para nuestra reflexión se nos entregó el apartado fe-caridad del mensaje de Benedicto XVI para esta Cuaresma.

La segunda parte de nuestra sesión estuvo centrada en la carta pastoral que nuestros Arzobispo escribió con motivo del año de la fe.
Entre otros puntos dialogamos sobre: el motivo de la carta, la alegría que supone el vivir la fe, las consecuencias para nuestra vida, nuestros valores,… y sobre cómo la gente, nuestros vecinos y nosotros vivimos la fe. Fuimos recorriendo los párrafos más significativos y descubriendo que nuestra fe es un tesoro que debemos cuidar, purificar y testimoniar.

Una tercera parte de la reunión estuvo centrada, en tono al suculento bizcocho y al humeante café con leche que tan atentamente nos preparan nuestros hermanos de Santiago de Pontedeume, en torno a la experiencia pastoral de D. José Ramón, párroco de Santiago de Pontedeume, con los jóvenes que desean casarse y se acercan a él para prepararse. Conmovedor su testimonio de cómo la acogida transforma y cómo el sacramento del perdón es un auténtico encuentro que libera y da paz. Con su amenidad D. José Ramón fue desgranando diversas reacciones que observó a lo largo de treinta años en la celebración de los cursillos matrimoniales. Este mes fueron 84 jóvenes que se acercaron a Pontedeume para reflexionar sobre el matrimonio cristiano.

Nos despedimos hasta el próximo día 9 de marzo, eso sí con una tarea: leer y reflexionar los apartados de dinámica de la fe y medios para fortalecerla.


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