Proclama a miña alma a grandeza do Señor,
alédase o meu espírito en Deus o meu Salvador”








24.8.09

Evangelio del domingo 23 de agosto


Señor, Tú tienes palabras de vida eterna


Juan 6: 61-70


Muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron:
- Este modo de hablar es insoportable, ¿quién puede hacerle caso?Adivinando Jesús que sus discípulos le criticaban, les dijo:
- ¿Esto os hace vacilar? ¿y si vierais al Hijo del Hombre subir donde estaba antes? El Espíritu es quien da la vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son Espíritu y vida. Y, con todo, algunos de vosotros no creen.
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién le iba a entregar. Y dijo:
- Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí si el Padre no se lo concede.
Desde entonces, muchos discípulos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.Entonces Jesús dijo a los Doce:
- ¿También vosotros queréis marcharos?
Simón Pedro le contestó:
- Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos, y sabemos que tú eres el Santo consagrado de Dios.

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